Casa Pueblo se ubica sobre los acantilados rocosos de Punta Ballena, a 15 kms de Punta del Este. La que fue en sus comienzos la residencia de verano del artista uruguayo Carlos Páez Vilaró, hoy es un museo, galería de arte, hotel y cafetería.
Es una parada obligada de artistas, coleccionistas, investigadores, y trotamundos.
Visitando Casa Pueblo
Ya a lo lejos se observa su construcción única: paredes blancas, de bordes curvos, con detalles azules y ventanales redondos que miran al mar sobre un acantilado. Lo primero que pienso al ver esta imagen es que se asemeja a la isla de Santorini (aunque todavía no conozco Grecia) y me hace acordar a Gaudí y sus construcciones modernistas como la Sagrada Familia y la Casa Batló en Barcelona.
“Un barco blanco inmaculado al que siempre regreso”, así describía el artista Carlos Páez Vilaró a Casa Pueblo. En esta casa, que tardó casi 40 años en construir, vivió, trabajó durante años (era su taller del mar) y guardó sus grandes colecciones.
Casa Pueblo por dentro: Qué ver
Al museo se ingresa por el camino de Ernesto Sábato, bajando unas escaleras angostas. El recorrido consta de cinco salas de exposiciones donde se pueden apreciar sus pinturas, cerámicas, murales y esculturas hechas en distintas épocas durante sus 64 años de trabajo.
Esta es mi segunda visita en Casa Pueblo y recuerdo que la primera vez me quedé viendo en la sala de cine un documental llamado «Arte y Aventura» donde él mismo relata su vida y obra. Allí podrás enterarte sobre sus increíbles viajes por el mundo, su carácter multifacético incursionando en distintas disciplinas del arte (pintura, cerámica, escultura, fotografía, música y cine) y hasta su intensa búsqueda por la desaparición de su hijo en la tragedia de los Andes y su relación con la luna.
De hecho en el museo hay un collage lleno de recortes de diarios que son las noticias de la tragedia aérea de los Andes y la búsqueda desesperada del artista para encontrar a su hijo. Carlitos, con el mismo nombre de su padre, había partido en el vuelo que perdió el control sobre la Cordillera, allá por el año 1972. En su libro «Entre mi hijo y yo, la luna» quiso plasmar la esperanza que tenía en reencontrarse con su hijo (como finalmente lo hizo ya que fue uno de los sobrevivientes).
Comparto un fragmento del libro: “Cuando la luna aparece detrás de las montañas pienso que mi hijo seguramente la estará observando. Tal vez sea lo único que ambos podemos ver, sin vernos, y nos sirva de espejo para mantener nuestras imágenes estrechamente unidas”. (Me pareció muy emocionante!)
Este documental se exhibe en el museo cada 30 minutos y es una excelente forma de conocer más sobre su interesante e inspiradora vida.
Luego podrás recorrer sus cinco salas de exposiciones donde te encontrarás con distintas obras: pinturas, murales, esculturas y cerámicas es lo que más prevalece en el museo.
Actualmente en la Sala Rafael Squirru hay en exposición varias obras realizadas en Argentina y Uruguay inspiradas en letras de tangos; obras del año 2007 con texturas que evocan las abstracciones de los años 60, una selección de retratos de mujeres realizados en los años 80 y 90 y una muestra de obras realizadas sobre maderas circulares basadas en la temática más característica de su pintura: los soles.
En la Sala Pablo Picasso podrás ver bocetos y fotografías de la construcción de Casa Pueblo, documentos, escritos y fotografías sobre la Tragedia de los Andes y un homenaje a Vinicius de Moraes (el que escribió la famosa canción de Bossa Nova: Garota de Ipanema).
Además durante el recorrido podrás ver los detalles de la arquitectura modelada que aparecen en cada espacio: cúpulas, pasadizos, túneles y terrazas, van cobrando vida a medida que caminás por allí.
Su gran obra es su vida
Como muchos dicen acerca de él: “Su gran obra es su vida”. Paéz Vilaró fue un artista autodidacta y un viajero incansable. No tuvo maestros porque no se quería amoldar ni encasillar en ninguna regla, escuela o corriente, era totalmente libre y espontáneo en su proceso creativo.
En el documental te enterás que viajó al continente africano (Senegal, Nigeria y Congo) y visitó países donde la población negra tiene fuerte presencia como República Dominicana, Haití, Camerún y Brasil investigando las raíces del candombe. En esos lugares dejó su sello pintando centenares de obras y murales en aeropuertos, palacios, hoteles y hospitales.
Incluso se hizo amigo de grandes artistas como Pablo Picasso, Salvador Dalí, Ernesto Sábato y Jorge Amado, entre otros. Decía que la pintura era un puente para llegar a sus amigos.
El artista absorbió de las distintas culturas y paisajes todo lo que llamaba su atención, por eso en sus obras verás que hay muchas temáticas referidas al candombe uruguayo, al tango porteño, a los cabarets, al focklore, al sol y al mar.
También hay un culto a la mujer, tanto a la mujer obrera y trabajadora, a la maestra, a todas las mujeres que lo amaron y la que él más amó.
La construcción de Casa Pueblo
Si bien a lo largo de su carrera tuvo sus talleres en Brasil, Argentina, Estados Unidos y Haití, por una u otra razón siempre regresaba a Casa Pueblo. Él la definía como una novia que lo esperaba siempre en la esquina del océano. (Y como para no extrañarla, con esa vista!)
Fue entonces en 1958 cuando decidió construir su casa sobre los acantilados rocosos de Punta Ballena. Carlos Páez Vilaró quería construir su taller definitivo frente al mar.
Al principio levantó una casilla de lata, donde almacenó puertas viejas, ventanas y materiales para la obra de su futura casa. Luego, con la ayuda de amigos y pescadores, creó La Pionera, su primer atelier de madera. Con los años empezó a cubrirla con cemento y a modelarla con sus propias manos. Le llevó más de 40 años construir su casa/escultura viviente.
En el mismo museo están los dibujos exhibidos donde se observa su constante lucha contra la línea recta y el concepto de horno de pan.
Su idea era crear un espacio más humano, y de allí surgió su frase célebre:
“Pido perdón a la arquitectura por mi libertad de hornero”.
Las habitaciones se fueron agregando como vagones a una locomotora y Casa Pueblo se transformó de a poco en su baúl para guardar recuerdos.
Hace ya muchos años que se ha convertido en el símbolo de Punta Ballena.
La Ceremonia del Sol
La primera vez que visité Casa Pueblo lo hice de mañana por lo que si bien esa vez me había encantado el lugar y conocer toda su historia me había ido con un sabor semiamargo porque no había podido ver el atardecer que muchos decían que es uno de los mejores del mundo. ¡Y esta vez pude volver a ir y realmente descubrí que es verdad! Sin dudas, está en mi top 10 de los mejores atardeceres que vi en mi vida.
Cada atardecer, se realiza la Ceremonia del Sol en la que se escucha una grabación con la voz del artista. Es una representación poética celebrada minutos antes del anochecer.
Este ritual que se realiza en sus terrazas y se repite todas las tardes durante alrededor de 12 minutos, es una especie de misa en honor a la estrella más brillante porque si hay un ícono que identifica a este lugar, es el sol pintado de azul.
Cuando baja el sol, desde las terrazas se escuchan, por altoparlantes, la Ceremonia del Sol, escrita y recitada con la voz de Páez Vilaró.
Comparto algunos de los fragmentos que más me gustaron:
Hola Sol…! Otra vez sin anunciarte llegas a visitarnos. Otra vez en tu larga caminata desde el comienzo de la vida. (…)
Hola Sol…! Gracias por volver a animar mi vida de artista. Porque hiciste menos sola mi soledad. Es que me he acostumbrado a tu compañía y si no te tengo, te busco por donde quiera que estés. Por eso te reencontré en la Polinesia, cuando te coronaron rey de los archipiélagos de nácar y los arrecifes dentellados de coral, o también en África, cuando dabas impulso a sus revoluciones libertarias y te reflejabas en el espejo de sus escudos tribales para inyectarles coraje. Te estoy mirando y veo que no has cambiado, que sos el mismo sol que reverenciaron los aztecas, el mismo de mi peregrinaje pintando por América, el que envolvió la Amazonia misteriosa y secreta, el que me alumbró los caminos al Machupichu sagrado del Perú, el de los valles patagónicos o los territorios del Sioux o del comanche. El mismo sol que me llevó a Borneo, Sumatra, Bali, las islas musicales o los quemantes arenales del Sahara. (…)
Cuando era niño quería alcanzarte con mi barrilete. Ahora que soy viejo, sólo me resigno a saludarte mientras la tarde bosteza por tu boca de mimbre.
Chau Sol…! Gracias por provocarnos una lágrima, al pensar que iluminaste también la vida de nuestros abuelos, de nuestros padres y la de todos los seres queridos que ya no están junto a nosotros, pero que te siguen disfrutando desde otra altura.
Adiós Sol…! Mañana te espero otra vez. Casapueblo es tu casa, por eso todos la llaman la casa del sol.
Terrazas, Boutique de Arte y Hotel Casa Pueblo
Durante el recorrido también se puede acceder a las tres terrazas y a la boutique de arte donde podés aprovechar para llevarte un souvenir: Hay originales de pinturas, y representaciones en láminas, tazas, llaveros, mochilas, cuadernos, etc.
La Cafetería Taberna del Rayo Verde forma parte del paseo, y es un lugar ideal para hacer un descanso gastronómico degustando sus platos o pastelería mientras se disfruta de las maravillosas vistas.
Durante esta visita además tuve el privilegio de acceder al hotel. Para ello, y para lograr una hermosa vista panorámica desde el nivel del mar, descendimos 9 pisos en un ascensor antiguo y muy pintoresco que baja dentro de las rocas.
El hotel tiene spa con sauna y sala de masajes, gimnasio y restaurante con platos internacionales con vistas a la playa Mansa. La playa de las Grutas se encuentra a 200 metros y los huéspedes pueden relajarse en las reposeras junto a la pileta o también divertirse en la cancha de tenis.
Las habitaciones son amplias y luminosas, disponen de calefacción y aire acondicionado. Tienen un diseño minimalista y están decoradas con suelo de parqué y muebles elegantes.
Al margen de las visitas diarias, se realizan eventos para grupos corporativos en ocasiones especiales. Ya sea en las terrazas privadas o en las del Museo, los participantes pueden disfrutar de un cóctel frente al mar, al mediodía o al atardecer. En nuestra visita, por ejemplo, coincidimos con un desfile de modas de una diseñadora de zapatos de Brasil.
Información útil para conocer Casa Pueblo
Cómo llegar a Casa Pueblo
- Se ubica a 13 kilómetros del centro de Punta del Este.
- El aeropuerto más cerca es el Aeropuerto Internacional de Laguna del Sauce en Punta del Este.
- La dirección es Calle Mar de Liguria. Punta Ballena – Maldonado.
- Para buscar vuelos baratos a Punta del Este hacer click acá.
En auto
- Dirigirse por la Ruta InterbalnearIa hasta el Lomo de la Ballena, circular por la avenida panorámica Carlos Páez Vilaró 1.6 km., doblar a la derecha en Calle Mar de Liguria, continuar 150 m. para llegar a destino.
En autobús
- Desde Punta del Este: En la terminal podés tomar los buses de COT y COPSA con destino a Montevideo, y bajarte en el Lomo de la Ballena. Deberás cruzar la Ruta Interbalnearia y caminar 1,6 kms. por la Av. Panorámica Carlos Páez Vilaró. También hay agencias de turismo locales que ofrecen el traslado a Casa Pueblo.
- Desde Montevideo: En la Terminal de Tres Cruces o en el Aeropuerto de Carrasco, podés tomar los buses de COT y COPSA con destino a Punta del Este y bajarte en el Lomo de la Ballena. Sin cruzar la Ruta, debés tomar la Avenida Panorámica Carlos Páez Vilaró que se encuentra a tu derecha, y caminar 1,6 kms. hasta el gran monumento con banderas. Desde allí verás Casapueblo a tu derecha.
Hospedaje
- Para reservar el hospedaje o conocer más información sobre el Club Hotel Casa Pueblo hacer click acá.
Horarios
- El Museo Taller Casapueblo se encuentra abierto todos los días del año, desde las 10 hasta que se esconde el sol.
- En verano generalmente funciona hasta las 20 hs. y en invierno hasta las 18 hs.
Precios
- El precio de la entrada es de USD 8.
- Los mayores de 65 años abonan USD 7.
- Los menores de 12 años entran gratis.
- Podés adquirir el ticket desde la boletería o a través de su web.
Recorrido
- 5 salas de exposiciones
- 3 terrazas
- 3 boutiques de arte
- Sala de cine
- Cafetería Taberna del Rayo Verde
Shop
- En el museo hay obras originales de Páez Vilaró a la venta que arrancan desde los USD$ 1.100. También hay reproducciones en láminas desde USD $20 hasta USD $100.
- También se venden distintos accesorios como:
- Tazas: USD$ 25
- Imanes: USD$ 15
- Llaveros: USD$ 25
- Aros (Caravanas se dicen en Uruguay) USD$25
- Lápices de colores: USD$ 20
- Agendas: USD$ 15
- Libros: Desde USD$ 20 hasta USD$ 100.
Tours
Te recomiendo los siguientes tours en Punta del Este y alrededores:
- Tour guiado en bicicleta
- Visita guiada por Punta del Este
- Excursión al balneario José Ignacio
- Excursión a Piriápolis
- Excursión a Cabo Polonio
Comunicaciones & Internet
Salud
- Siempre recomiendo contratar una asistencia al viajero. Sí, es verdad que cuesta dinero y sí es verdad que puede que no llegues a necesitarlo (Ojalá!). Pero sí, también es verdad que lo podés llegar a necesitar.
Agradecimientos: La visita a Casa Pueblo formó parte del primer BlogTrip de Punta del Este organizado por Cari Fossati de Hills to Heels y Ro Freda con apoyos públicos y privados. Gracias chicas por la invitación y por toda la organización que hicieron!
L@s invito a sumarse a @blogtripuy para seguir toda la aventura que vivimos junto con otros bloggers invitados en el #PuntaBlogTrip2020.
Un gracias muy especial a Vivi Rojas, Flor Plada y Ana Laura Acosta por el trabajo realizado. Y a Club Hotel Casa Pueblo, al Municipio de Punta Del Este, a la Intendencia de Maldonado y al Ministerio de Turismo de Uruguay que ayudaron a hacerlo posible.
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