Le escribí una Carta abierta a Lisboa, una hermosa ciudad de Portugal que me enamoró por completo. Fue amor a primera vista.
Carta abierta a Lisboa
Querida Lisboa:
Tu nombre embruja. Te conocí caminando y para encontrar tu esencia me perdí. Empedrada de los pies a la cabeza, te recorrí hasta el cansancio. Sin mapa, dejé que vos me fueras llevando por las escalinatas entre la ropa tendida y los azulejos que decoran las fachadas de tus casas. En un laberinto de calles estrechas, rincones y callejuelas, escuché los acordes de las guitarras, provenientes de las casas de Fado. Observé a algunas mujeres de más de setenta años ofreciendo vasitos de ginja con sus manos arrugadas y otras, sin timidez, charlando de balcón a balcón. Alfama, tu barrio más antiguo, es una colina hecha de luz, tabernas y misterios.
También te miré desde arriba, desde otros ángulos, y me conquistaste desde cada uno de tus miradores, con tu paisaje de tejas rojas y tus vistas al río Tajo.
Sos la ciudad más antigua de Europa Occidental y se nota en tus paredes despintadas y en tus restos del pasado árabe. Tus mosaicos resquebrajados que se caen a pedazos son cicatrices que no se borran. Sin embargo, no te avergonzás de ello. Sufriste mucho a lo largo de tu historia, pero ni el terremoto de 1755 consiguió arrasarte y renaciste en cada salida del sol.
Sos modesta y te mostrás sin maquillaje, pero tenés una luz propia que encandila. No por nada te llaman la Ciudad de la Luz.
Tu voz mediterránea fue la sorpresa de mi viaje por Europa. Descubrí que no tenés nada que envidiarle a las otras capitales como Madrid y Ámsterdam. Creo que no estás lo suficientemente valorada y que muchos viajeros te pasan por el costado, indiferentes. A veces pienso que así es mejor y me reconozco un tanto egoísta. Quizás sea una manera de que no pierdas pronto ese aire nostálgico y vintage que te caracteriza y que tanto me enamoró.
Tus paredes hablan por vos, sólo hay que saber detenerse en los detalles y descubrir cientos de mensajes de amor y de paz, escondidos entre castillos medievales y tus siete colinas. Fue imposible no sentir piel de gallina cuando encontré escrita en un pequeño boulevard la frase: ¿Dónde está Santiago?
Por momentos, tus calzadas dibujadas me teletransportaron a las de Ipanema y Copacabana durante mi primer viaje sola por Brasil. Sentí un déjà vú. Los recuerdos se entremezclaron entre la alegría de la samba brasilera y la nostalgia del fado. Pero en mi segundo viaje sola, nada fue igual. Los miedos y desafíos eran otros; ya no era la misma viajera. Me hiciste volver a disfrutar de los viajes en solitario, sobre todo aquellas noches calurosas de otoño y luna llena en las que siempre cené acompañada.
Al igual que en muchas de las ciudades que visité, perdí la noción del tiempo fotografiando tus puertas oxidadas y coloridas, con buzones y picaportes antiguos. Cada una tenía un encanto particular. También me entretuve con tus ventanas despintadas y con tus macetas floridas. Cada tanto espiaba por las hendijas y me inventaba las escenas de la vida íntima que veía por la cerradura. Confieso que en más de una oportunidad quise tocar el timbre para unirme a conversar.
Sin rumbo fijo, una tarde me encontré caminando por las calles de Mouraria, el barrio de los inmigrantes que llegaron en busca de un destino mejor. En sus veredas demostrás tu mayor diversidad cultural, allí conviven comunidades de más de cincuenta nacionalidades. Siempre se saluda al vecino o vecina y la vida cotidiana se desenvuelve de ventana a ventana. Entre las casas bajas y los pasadizos, y sin grandes monumentos para ver, en Mouraria se vislumbra una Lisboa más genuina.
En el Chiado, el frenesí lo viví en la famosa cafetería A Brasileira, que frecuentaba Fernando Pessoa. ¿Cuántos heterónimos habrá creado allí el poeta? Aún huelo el aroma a café y a los pasteles de nata recién horneados. A pocos metros, alojás con orgullo la librería más antigua del mundo –Bertrand– donde me pasé horas leyendo.
A veces cuando me despierto sobresaltada por las noches, recuerdo el sonido metálico del Elevador de Santa Justa y el rechinar del tranvía 28 en las vías, el eco de un amarillo amargo.
Sos una ciudad que se reinventa a medida que te vas dejando descubrir. Gracias a vos, entendí el verdadero significado de la palabra saudade. Es lo que sentí mientras escribía esta carta.
Querida Lisboa: Sos la saudade hecha ciudad…
G.S
Aclaración: Esta carta forma parte de uno de los textos publicados en mi primer libro: «En movimiento. Geografía interna de una chica que viaja de acá para allá». Es un libro que rememora estados de ánimo y despierta sensaciones en una milonga, a la espera de un tren, mientras se navega en la selva, se recorren los pueblos de los antepasados o bajo el refugio de algún lugar llamado hogar. Estos relatos, crónicas y poemas saltan con sutileza del amor y el desamor, a los viajes en búsqueda de las raíces, pasando por la danza y las realidades de las mujeres en distintas partes del mapa; nos habla de las cotidianidades de un estado permanente: el de ser viajera hasta en su propia casa.
Bonus Track: Información útil sobre Lisboa
Próximamente te compartiré una Guía completa para viajar a Lisboa, mientras tanto te dejo esta información:
Vuelos
- Para buscar vuelos baratos a Lisboa desde Buenos Aires hacer click acá.
Traslados
- Otra opción más económica es utilizar el servicio de Aerobus que son autobuses preparados para llevar equipaje y ofrece conexiones regulares a varios puntos en el centro de la ciudad.
- Otra opción es Welcome Pickups que ofrece transfers del Aeropuerto de Lisboa. Podés reservar con anticipación desde aquí. Se diferencia de otras compañías ya que ofrece a los viajeros una experiencia local y personalizada. Esta empresa la recomiendo más que nada para viajes a Europa ya que la mayoría de sus destinos donde opera son las grandes ciudades europeas. A los conductores podrás reconocerlos fácilmente en los aeropuertos porque además de estar sujetando un cartel con tu nombre, previamente recibirás su foto y sus datos de contacto en tu correo electrónico con las instrucciones del lugar de encuentro. No tendrás que preocuparte si tu vuelo se retrasa ya que cuentan con una app que tiene una monitorización de vuelos con las últimas actualizaciones por lo que los conductores llegarán siempre puntuales.. Además durante el viaje a tu destino, el conductor te dará un par de consejos locales y sugerencias personalizadas en base a tus intereses sobre cosas qué podés hacer durante tu estadía en la ciudad.
Hospedaje
- Como toda ciudad turística, Lisboa ofrece distintas opciones de hospedaje para todos los gustos, desde hostels, hoteles elegantes, bed and breakfast hasta apartamentos de temporada.
- Las mejores zonas para hospedarte son: Barrio Alto (el tradicional barrio de Lisboa con calles pintorescas, estrechas y empedradas, restaurantes y negocios), Alfama (el más antiguo de Lisboa) y el Chiado (quizás el barrio más codiciado para hospedarse por su ubicación central y también por ser un punto de encuentro)
- En Lisboa me hospedé en el Good Morning Hostel. Se encuentra muy bien ubicado, a pocos pasos de la plaza y la estación de subte de Restauradores y a unos 250 metros de la estación de tren de Rossio. Las habitaciones compartidas del Goodmorning son amplias y luminosas y el desayuno es super completo y riquísimo!
- Para buscar más opciones de hospedaje en Lisboa te recomiendo hacer click acá.
Free Tours
En Lisboa podés aprovechar varios Tours GRATIS por distintas zonas y con distintas temáticas. Te recomiendo que reserves previamente desde estos links así garantizás tu lugar en el tour:
Otros Tours
Otros tours recomendados en la ciudad de Lisboa y alrededores son:
- Visita guiada por Lisboa
- Tour por los miradores de Lisboa
- Espectáculo de Fado en Chiado
- Tour por Mouraria + Cena y espectáculo de fado
- Paseo en barco turístico de Lisboa
- Tour por el barrio Belém
- Tour por el barrio de Alfama
- Excursión a Sintra, Palacio de Pena y Palacio de Monserrate
- Excursión a Sintra y Cascais + Palacio de Pena
- Excursión a Sintra y Cascais + Quinta da Regaleira
- Excursión a Oporto y Fátima
- Tour por Belém y el monasterio de los Jerónimos
Lisboa Card
- Con la Lisboa Card podrás tener acceso gratuito a más de treinta atracciones de la capital portuguesa. Podrás usar el transporte público de forma ilimitada y aprovechar al máximo tu viaje.
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Voluntariados
Comunicaciones
- Durante mis viajes que necesito seguir conectada por mi trabajo he probado el producto HolaSim, una muy buena alternativa para seguir comunicada. Se trata de un chip prepago para cuando viajás al exterior.
- Una de las grandes ventajas es que es muy fácil de usar, ya que usás tu propio teléfono (tiene que estar liberado) pero reemplazás la línea por una más económica. Es decir lo único que tenés que hacer es cambiar el chip de tu operador local (Movistar, Claro, Personal) de tu celular por el de HolaSim (que se compra previamente en Argentina) De esta manera no perdí ni un minuto de mi viaje pensado en esto, ya que llevé el chip desde mi país y funciona instantáneamente al llegar al destino. No está de más aclarar que para utilizar este chip el celular debe estar desbloqueado/ liberado. Si tenés dudas la forma más sencilla de saber si tu teléfono está bloqueado es pedir prestado una tarjeta SIM de cualquier persona que esté usando un proveedor diferente. Si al encender el teléfono te reconoce el chip, es porque está desbloqueado y el chip HolaSim funcionará bien.
- La gran ventaja (además de lo fácil que es usarlo) es que al ser prepago tendrás un control de los gastos, sabrás cuánto vas a gastar de antemano y nunca gastarás más de lo que querés. Y así evitás las tarifas altas de roaming que cobran los operadores locales. Te ahorrás hasta un 80% en roaming y se puede navegar, llamar y recibir llamadas, usar las redes sociales, Whatsapp, chequear los mails, mandar y recibir mensajes de texto, etc.
- Muchos viajeros lo que hacen actualmente es comprar chips locales en el destino si van a estar varios días/meses pero si están yendo de un país a otro o por poco tiempo es una ventaja tener una sola tarjeta SIM que sirva para varios destinos. Además tenés la libertad de no tener que estar pagando un abono mensual o de estar firmando contratos. Cuando volvés simplemente cambiás el chip a tu operador local nuevamente y volvés a usar tu celular como siempre.
Seguro de viaje
- Si vas a viajar a Europa necesitás un seguro de viaje ya que es obligatorio, no hay mucha vuelta que darle. Sí, es verdad que cuesta dinero y sí es verdad que puede que no lleguen a pedírtelo. Pero sí, también es verdad que puede que te lo pidan y lo que es peor, que lo necesités (ojalá que no!)
- Recordá que si viajás a Europa a la hora de comprar un seguro de viaje tenés que tener en cuenta que te cubra (al menos) los requisitos solicitados por el “acuerdo Schengen” que son €30.000 de cobertura médica por enfermedad o accidentes, debe proveer repatriación sanitaria y funeraria y no pueden tener franquicias ni deducibles. No te olvides que quizás esperaste mucho tiempo para hacer el viaje que tanto deseás y no querés que nada lo opaque. Viajar seguro y tranquilo es una clave muy importante para disfrutar del viaje.
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2 Comments
Gilda Selis
Hola Carmen! Me alegra haberte podido teletransportar con las palabras a Lisboa, tan hermosa ciudad como la imaginás. Gracias por tus palabras, ahora te escribo a tu email y coordinamos la entrega del libro. Un abrazo grande!
CARMEN
Lei con entusiasmo tu «Carta a Lisboa»,la que me transportó hasta el país del que me enamoré desde que en mi Secundario me asignaron como tarea un trabajo práctico sobre Portugal,sus paisajes, sus ciudades,su gente… Y leí…y me informé…y busqué recortes con fotos…y escuché su música…y me enamoré…
Fué allá por los 50…y en el devenir de la vida no se ha dado que pudiera visitarlo; pero en mi mi imaginación lo recorro,camino sus calles, visito sus rincones de charlas y café, siento su gente…
Leyendo tu prosa se me contagió el «saudade» que consigues transmitir !!
Encantada de conocerte a traves de tus escritos y cariños para Nilda,tu abuela y mi amiga.
P D :.decime donde puedo conseguir tu libro
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