¿Te pasa que volvés de un viaje y sentís que muchos momentos se te mezclan o se te escapan? Aunque creas que los vas a recordar, la memoria suele ser traicionera. Por eso, escribir sobre nuestros viajes en el momento en que viajamos es una forma de atesorar emociones, detalles y experiencias que, de otro modo, se desvanecen.
De los diarios íntimos al cuaderno de viajes
Desde que tengo memoria me gusta escribir. De chica eran cuentos, diarios íntimos con candado, historias de ficción. Y cuando empecé a viajar, el cuaderno se convirtió en mi compañero de ruta.
🌍 Hoy, escribir mientras viajo es una forma de frenar en el movimiento, de observar mejor y de habitar más profundamente cada destino. Además, me ayuda a procesar lo que estoy viviendo y a registrar detalles.
¿Por qué escribir mientras viajás?
Imaginá esta escena: estás en un museo o caminando por un pueblo. El guía menciona un dato curioso que te hace acordar a algo, y pensás “esto me lo voy a acordar”.
Pero… seguís caminando, sacás una foto, ves algo nuevo, te distraés con un aroma o con el canto de un pájaro.
Y ese recuerdo, que parecía inolvidable, se diluye.
Lo mismo pasa con sabores, sonidos, rostros o pequeñas anécdotas que te emocionaron.
Y cuando volvés, sentarte a escribir se vuelve difícil:
- Los recuerdos son vagos.
- Los momentos se mezclan.
- Las sensaciones se desdibujan.
¿Cómo crear el hábito de escribir durante un viaje?
No hace falta escribir páginas y páginas ni ser escritora.
Con pequeñas acciones podés incorporar el journaling a tu viaje y construir un registro único.
Acá te comparto 5 claves simples para que escribir en el camino se vuelva natural y disfrutable.
Cómo recordar un viajes: 5 tips para escribir sobre nuestros viajes
1️⃣ Llevá siempre un cuaderno (o usá el celular)
📒 Lo ideal es tener un cuaderno de viaje que te guste, que te invite a escribir.
Pero si no lo tenés a mano, usá una app de notas o grabá audios en tu celular. Lo importante es registrar lo que vivís en el momento.
2️⃣ Aprovechá los “tiempos muertos”
🚌 Mientras esperás en una sala de embarque, en un tren o en un colectivo: escribí.
Son momentos ideales para reflexionar sobre lo que viste o cómo te sentís.
Y además, ¡te ayudan a bajar un cambio!
3️⃣ Activá los cinco sentidos
👀👃👂✋👅 ¿Qué ves? ¿Qué huele a tu alrededor? ¿Qué sonidos te rodean?
Las sensaciones corporales son grandes aliadas del recuerdo.
Si algo te llamó la atención (aunque parezca insignificante), anotalo.
4️⃣ Describí personas que te marcaron
🧍♀️ ¿Conociste a alguien interesante? Describilo.
¿Cómo era? ¿De dónde venía? ¿Qué te dijo que no querés olvidar?
Muchas veces las personas son lo que más recordamos de un viaje… si las escribimos.
5️⃣ Cerrá el día con lo más memorable
🌙 Antes de dormir, anotá lo más memorable del día.
No tienen que ser grandes cosas. Podés escribir una lista de detalles que te hicieron sonreír o sentir agradecida.
Con el tiempo, ese cuaderno se vuelve un tesoro.
Bonus: también podés escribir al volver (pero ya no es lo mismo)
Sí, también podés sentarte con tu mate o café semanas después, revisar fotos y escribir.
Pero te aseguro que cuando lo hacés en el momento, las emociones están frescas, la observación es más vívida y la escritura más auténtica.
Y lo mejor: cuando vuelvas a leer ese cuaderno meses o años después, vas a volver a viajar.
No al lugar… sino al instante.
Escribir sobre nuestros viajes ¿Te animás a probar?
¿Sos de las que escriben mientras viajan? ¿O es algo que te gustaría empezar a hacer?
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